miércoles, 2 de febrero de 2011

¿Porqué cambiamos con el tiempo? Pasamos de jugar con todos y de hacer amistades con sonreír y decir un simple: "Hola, ¿Quieres ser mi amigo?" De ese modo creábamos lazos con todo el mundo, no nos preocupábamos por si eran guapos o feos, rubias o morenas,  gorditas, delgados, normales, blancos morenos, de la misma ciudad, de otra o de otro país.
No nos importaba hacer el ridículo, no sabíamos que era eso, solo queríamos divertirnos, jugar y dormir.

Poco a poco fuimos creciendo, y llegamos a primaria, éramos mayores, llevábamos el uniforme, las niñas falda y los niños repeinados con sus mocasines. Con el tiempo los niños y las niñas tomaron caminos diferentes, ellos se
decantaban por el fútbol, el barro, y rebolcarse por el suelo. Nosotras, por otra parte, preferíamos las muñecas, los bebes y la ropa de nuestra madre.
Pasaron los años y algunos empezaban a pensar que los del otro bando podían llegar a ser interesante, y todos juntos otra vez, pilla pilla, escondite, confesiones,.. Pero también empezaban las envidias, los comentarios fuera de lugar, los cotilleos, las distinciones, los insultos, los "no me ha invitado a su cumple", los "oye pues es mono.."
Eramos demasiado pequeños como para entender que no había que darle importancia a lo que dijeran o pensaran los demás.
Poco tiempo después pasamos a la ESO, adolescentes, con las hormonas rebotadas, un pavo encima que cualquiera nos aguantaba, los primeros amores, los enfados, todos en contra de todos, ¿Tú de que lado estas? Los llantos, esque la prefiere a ella.. ¿Has visto que ha dicho esa?, ¡y que pelos lleva!, la gente se creía superior, y en vez de crecer, es como si fuéramos hacia atrás, preocupandonos de cosas a las que no tendríamos que dar importancia, y no preocupandonos por lo que importa realmente.
Creemos que lo sabemos todo y no tenemos ni idea de nada. Nos metemos en la vida de los demás, y vamos a nuestra puta bola, sin pensar en no herir los sentimientos de nadie, somos tan egocéntricos que no pensamos en nadie.
Si, vale, los adolescentes se divierten, tienen sus problemas, ¿que hay de malo en ello?, sabemos disfrutar de la vida a nuestra medida, pero hay veces que nuestro cuerpo se vuelve loco.
Suerte que con el tiempo esto va cambiando, si no esto no sería una sociedad, sería una jungla.

4 comentarios:

  1. Maravilloso. Me quito el sombrero. Una gran verdad todo lo que has dicho :) Aunque da pena, que a veces, nuestra sociedad, sí que se parece a una jungla.

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  2. Estoy muy de acuerdo con el texto, excepto esta parte que me parece un poco sexista:
    Con el tiempo los niños y las niñas tomaron caminos diferentes, ellos se
    decantaban por el fútbol, el barro, y rebolcarse por el suelo. Nosotras, por otra parte, preferíamos las muñecas, los bebes y la ropa de nuestra madre.

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  3. La verdad es que tienes razón. Pero es generalizando, la mayoría de los chicos preferían jugar entre ellos y las niñas entre ellas. La mayoría de niños que conozco querían el fútbol antes que las muñecas y las niñas al revés, pero no en todos los casos.
    De todos modos, muchas gracias por tu comentario, y me alegro que lo demás del texto de guste! Me encanta que la gente me de su opinión sobre mis entradas! :D

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