martes, 28 de junio de 2011
XXVIII.XI.MMXI
De tanto intentar olvidarte me di cuenta de lo mucho que te quiero. De tanto fingir que no me importabas me di cuenta de que si, me importas. De tanto decir que era agua pasada, caí en la cuenta de que si, era agua pasada: Nunca volverías conmigo. De tanto procurar no pensar en ti un día acabé por recordar cada detalle que te caracteriza, y eso bastó para hundirme. De tanto jugar a ser valiente, perdí. De tanto caer y desde tan alto, me llené de heridas y cicatrices. De tanto hacer como que no pasaba nada, me derrumbé.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que entrada más triste :(
ResponderEliminarBueno, tal vez lo mejor sea pasar y vivir tu vida, sola o acompañada, pero vivir tu vida. Que es lo importante :)
Yo intento vivir la vida, pero hay dias en que todo me recuerda a él, y buf
ResponderEliminarY habrá miles de días así, muchísimos días en los que su recuerdo no deje de arañar tu piel... pero te aseguro que, más tarde o más temprano, esos días quedarán, simplemente, como un recuerdo, al igual que él, por muy imposible que parezca eso ahora mismo.
ResponderEliminarDe tanto luchar, conseguí olvidarle :) tenlo en cuenta.
Una entrada genial, me sentí muy identificada. Mucho ánimo y un abrazo enorme