Piensas que me conoces, que lo sabes todo sobre mi, que me entiendes pero, ¿es realmente así?

No, no lo es.

Crees que sabes como soy, lo que pienso, pero en realidad, no has indagado lo suficiente como para saberlo, no te has preocupado tanto por mi y mis cosas como para ser consciente de lo que ocurre en mi vida.  Porque, si tuvieras de verdad interés yo te habría dejado romper mi fortaleza. 

No sabes como me siento día a día, no sabes cuantas veces me siento fuera de lugar, perdida, como si no encajara en ningún sitio. No sabes lo que pasa dentro de mi, los momentos en los que necesito explotar y no puedo, necesito gritar, llorar, desahogarme.. Pero no puedo. Es imposible. Estoy tan sumamente ofuscada que no se en quien confiar; hay veces que pienso que si le contara mis verdaderos problemas a alguien, me llamaría exagerada, me diría que no es para tanto. Si le contara todo lo que siento, se reiría de mi. Necesito confiar en alguien y encontrar a alguien que confíe en mi, y me quiera tanto como para dejarme hablar, hablar y hablar, para dejarme contarle todo lo que me ocurre, para escucharme y tras esto abrazarme y dejarme sentir su calor. Alguien que con eso pueda hacer que me sienta protegida, alguien lo suficientemente comprensivo como para dejarme llorar, no necesito que me sequen las lágrimas, simplemente que me dejen derramarlas, que no lo provoquen ellos, pero sí que me permitan soltar mi rabia. Alguien que me haga abrir los ojos, ver la realidad, y me diga que todo va a ir bien mientras me sonríe y hace que yo también. 

Ninguna persona ha conseguido entenderme realmente, ni ha logrado que me sincere por completo. Nadie ha hecho que me olvide de todo. Nadie me ha visto sufrir realmente. No me gusta dar la nota, no me gusta que la gente sienta lástima por mi, a si que suelo intentar que parezca que todo va bien, aunque hay veces que no lo consigo, y me desbordan las ganas de estallar.

Pero claro, nunca nadie le daría nunca demasiada importancia a los supuestos problemas, preocupaciones, inquietudes y sentimientos de una niñata. Por que, en realidad, eso es lo que soy, una niñata que no sabe nada de la vida, a la que le queda mucho por aprender, que solo se tiene que preocupar de estudiar para tener un futuro o al menos eso dicen; nadie piensa que una cría le pueda ayudar, no soportan la idea de que puedan saber más de una cosa que ellos, y hay que aguantarse la prepotencia y las ganas de espetarles una barbaridad, por mucho que tuvieras razón..

Posiblemente, si le preguntaran a las personas que más importantes son para mi, nadie contestaría a todas las preguntas sin equivocarse, no todos sabrían que mi color favorito es el azul turquesa, que prefiero los abrazos a los besos, que soy de lágrima fácil, que me encanta trasnochar y odio madrugar, que mi comida preferida es la ensalada cesar, pero que apenas la tomo, que me gusta leer, que necesito escuchar música todos los días, que mi canción prefería cambia todos los días,que no tengo ni programa ni película favorita, que me gusta leer, que me encantan los atardeceres, y los días de lluvia, que me gusta cantar como una loca y hacer el imbécil, que me sonrojo con demasiada facilidad, que me bautizaron como Carmen sonrisas, aunque el cura no lo llegó a escribir, que me encanta mascar chicle, pintarme las uñas de colores raros, que los anillos me vician, que soy de reacción lenta ante las indirectas, que tiendo a ser desconfiada por cosas que me han pasado y no me gustaría volver a quedar como una tonta, que las estaciones que más me gustan son el otoño y el verano, que me cuesta reconocer mis errores y tragarme mi orgullo pero si que se pedir perdón, que me gusta escuchar y dar mi apoyo a los demás, que sonrío como una tonta cada vez que pienso en él, hablo de él, con él o le veo, que adoro el chocolate caliente, que me enamoro de las miradas, que si alguna vez llego ha hacerme un tatuaje, será en la parte interior de la muñeca izquierda, y en caligrafía pondrá "Trust yourself..", que aspiro a ser alguien en la vida, que me cuesta concentrarme, que tengo miedo al ridiculo y a la soledad, que me dolerá muchísimo perderle y que nunca sabrá lo que siento, que soy consciente de todos mis errores y me arrepiento de muy pocos, que no se mentir, que soy muy cabezota, que me gusta que me susurren cosas bonitas, que hay veces en las que me siento sola, que perdidamente enamorada,..

Pero posiblemente si me preguntaran lo mismo sobre las personas a las que más aprecio tengo tampoco sabría responder, porque realmente nadie se preocupa de los demás y todos queremos que se preocupen por nosotros, por eso, entre mis propósitos para dos mil once está el de interesarme más por los demás y menos por mi, en reducir mi pasotismo y mi actitud egocéntrica y egoísta que tiendo a tener de vez en cuando..